1.10.11

Meopta Flexaret VII

La Meopta Flexaret VII es la última TLR desarrollada por Meopta y que cerró un brillante capítulo entre los que seguimos maravillándonos con la calidad de las maquinas checas.



Meopta fue fundada en 1933 bajo el nombre de Optikotechna en Prerov, Checoslovaquia. Originalmente dedicada a la producción de lentes y condensadores, rápidamente se enfocó hacia lupas, binoculares, lentes compuestas, miras de rifles, proyectores y, por suerte, cámaras fotográficas.

En 1939, durante la ocupación alemana, fue forzada a dedicarse a la producción de equipamiento militar. Una vez finalizada la II Guerra Mundial la compañía retomó la producción óptica y, en 1946, cambió su nombre a Meopta, una marca que aún perdura y que sirve como sello de la altísima calidad de sus productos.

Entre 1971 y 1989 con la llegada de la Guerra Fría su producción volvió a centrarse en suministros militares para los integrantes del Pacto de Varsovia. Finalmente en 1992 comenzó una andadura plenamente independiente bajo capital privado, una andadura que aún hoy mantiene a la compañía a la vanguardia en el diseño y desarrollo de elementos ópticos de altísima calidad. Fue precisamente en los años anteriores a la Guerra Fría, entre 1966 y 1971, cuando la Meopta Flexaret VII se fabricó y comercializó. La última de la familia Flexaret incorporaba avances que, hasta la época, solo podían disfrutar los usuarios de Rolleicord y Rolleiflex.

Y es que existen dos ciclos en la familia Flexaret, el primero que agrupa las brillantes Standart, II, III, IV y V y un brillantísimo segundo ciclo con las Automat VI y VII.

Centrándonos precisamente en estas dos últimas la Flexaret Automat VII siguió realizando cambios sobre la exitosa base de la Automat VI como por ejemplo el disparador, ya que la VI montaba un Metax con un tope de 1/400 que la VII modificó por un Pentacon Prestor que subía hasta 1/500.

Pero entremos de lleno en la Meopta Flexaret Automat VII: se trata de una cámara TLR de formato Medio que emplea película de 120 y capaz de hacer 12 tomas de 6x6. Además, mediante un adaptador, es capaz de trabajar con película de 135. Integramente fabricada en hierro y completamente manual, no son pocas las características que la han convertido en una de las mejores TLR desarrolladas en su época.

Es una Automat, eso significa que está desarrollada para evitar dobles exposiciones accidentales, para ello el paso de la película y la carga del disparador se hacen con el mismo movimiento de la rueda situada en su lateral aunque también cuenta con la posibilidad de armar el disparador manualmente sin pasar la película para aquellos a los que les atraiga este tipo de composiciones.

Su ojo, un suave y cremoso Belar 80/3,5 desarrollado por Meopta ofrece unos sorprendentes resultados aunque es mas que recomendable el uso de un parasol (un consejo común a todas las TLR). El enfoque se realiza mediante un mecanismo ubicado en la base de la lente, una innovación sin duda inspirada en la Minolta Autocord.

Otro punto a destacar en la Flexaret VII es la posibilidad de facilitar las mediciones de apertura y velocidad. Esto es debido a ambas escalas mantienen cierta dependencia entre si lo que nos permite, tras una primera medición, fijar un índice de valor luminoso. En sucesivas fotos de la serie solo tendremos que mover este índice que arrastra a los otros dos ajustándose así directamente. Un avance que hasta entonces solo montaban las mejores del mercado y que facilitaba mucho su uso, sobre todo, entre los aficionados amateurs.

Pero volviendo a mi experiencia personal, debéis tener en cuenta que esta máquina fué la segunda de mi colección. Con la Kiev a cuestas por la vida seguía planteándome adquirir una TLR, un tipo de cámara que me atraía desde el inicio (reconozco que cuando encontré esta maravilla en segunda mano ni siquiera la conocía). Me atrajo desde el primer momento, además el vendedor era de Móstoles (Madrid) por lo que la venta podría ser en mano. Así conocí a Antonio, un enamorado del Formato Medio que, como tantos otros, se suele desprender de algunas cámaras para dejar sitio a otras. Aún recuerdo que por solo 150€ conseguí tanto la cámara como su funda original.

Los primeros pasos no fueron sencillos ya que el enfoque me resultaba diabólico pero con la ayuda de Rick Oleson (un indispensable para aquellos que necesitan cambiar la pantalla de enfoque de sus cámaras) y una pantalla de enfoque nueva, pasó a ser una de mis favoritas. Poco mas adelante culminé el tunning con un parasol original y un adaptador de 35 mm. Hace no mucho un buen amigo de Cuba, el gran Ossainraggi tuvo la deferencia de enviarme un kit completo de filtros que a él no le valían (él tiene la VI) así que se ha completado un poco mas el kit inicial:


A fecha de hoy es una constante en mi mochila, sobre todo desde que descubrí la maravillosa pareja que hace con la, a mi modo de ver, injustamente denostada shanghai GP3. Como muestra, un botón...


Flexaret VII + Shanghai GP3


Flexaret VII + Shanghai GP3


Enlaces de interés:

Manual en inglés: Flexaret VII En

Fuentes:

http://en.wikipedia.org/wiki/Meopta

http://www.meopta.com/en/history-1404041995.html

http://camerapedia.wikia.com/wiki/Flexaret_VII

http://www.tlr-cameras.com/Czech/

2 comentarios:

JuanRa Pérez dijo...

Qué recuerdos...la primera cámara de FM que estuve ojeando, en concreto la V. Estéticamente me resultan súper atractivas, quizás la que más de las TLR's clásicas. Ya sabes que con la Rollei y la Mamiya voy sobrado por ahora de vizcas, pero en cuanto haya excedentes, tendré una charla con nuestro amigo Cupog!

metamike dijo...

hazte con una VI o, preferiblemente con una VII, que tu eres muy Pro y les sacarás jugo, si quieres probarla... ya sabes donde estoy